Como un rayo en el cielo raso,
como una tempestad en alta mar,
como el graznido de un cuervo,
rompiste mi calma y robaste mi paz.
Soy un potro desbocao,
en busca de tu cariño,
que yo quiero que me abraces,
que sin ti lloro como un niño.
Por fin ya te encontré, niña,
y me pierdo entre tu pelo,
que por tenerte a mi vera,
robaría la más bonita estrella del cielo.
El aire me huele a tí,
y al perfume de tu piel,
quiero tenerte, morena,
en mi cama, al amanecer.
Las nubes cubren el cielo,
porque tú ya te marchaste,
necesito que vulevas,
porque mi corazón te llevaste.
Prendao de tus piernas,
enamorao de tus ojos negros,
eres la mujer de la primavera,
y de las hojas verdes del limonero.
Al compás de mi guitarra,
voy por las calles de Jerez,
conntento voy por la vida,
porque has vuelto tú otra vez.
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